El acero estructural se produce básicamente para construcción de edificios (también llamado aceros de construcción) y tiene una forma, composición química y resistencia concretas adaptadas a este propósito. Estos parámetros (y otros como la forma de almacenaje) están regulados por estándares particulares en la mayoría de los países industrializados.
Al igual que otros tipos de acero, los componentes principales son hierro y carbono. Cuanto más carbono se añade a la aleación, mayor es la resistencia y disminuye la ductilidad del producto acabado.
CARACTERÍSTICAS:
- Resistencia: El acero estructural es un material que puede soportar grandes esfuerzos y dar mayor seguridad a las estructuras sobre todo para aquellas que son propensas a sufrir esfuerzos por sobrecarga o cambios climáticos extremos como sismos, huracanes y vientos fuertes.
- Ductilidad: Este tipo de acero puede sufrir deformaciones sin romperse, sin embargo, el hecho de que el acero estructural sea dúctil no significa que la estructura fabricada con esté lo sea también.
- Soldadura: El acero estructural tiene la ventaja de poder hacer uniones o conexiones mediante la soldadura.
- Tenacidad: Este tipo de acero tiene resistencia a ser doblado, roto o molido.
- Corrosión: La resistencia a la corrosión puede variar dependiendo de las condiciones climáticas donde esté situada la estructura.